Instrumento para No pensar

Bien. Volviendo al tema del "No pensar" como una gran opción para permanecer en la sociedad occidental actual, quiero introducir un nuevo aspecto.

Es de agradecer al sistema que nos favorezca la adopción de las prácticas del No pensar. Y la información que tan gustosamente nos pone a nuestra disposición con medios atractivos, como por ejemplo, la Televisión.

La Televisión es un instrumento maravilloso.

Tanto por su contenidor y su forma, como por las situaciones que permite.

El contenido de la Televisión es un ingrediente ideal para que nuestra existencia pase placenteramente. Cuando veo la televisión soy incapaz de pensar en otra cosa. Y apenas haciendo un mínimo esfuerzo, para el cual estoy más que sobradamente preparado, ni siquiera soy capaz de pensar en lo que la televisión dice.

Cuando han pasado unos breves minutos delante del televisor, llego a lo que se puede llamar "Estadio de No pensamiento". Es un poco difícil explicar de alguna manera esta experiencia sin verme en la situación de necesitar pensar para consegurilo. Así que espero que se me entienda, y si no, no pensemos más en ello.

De todos modos me doy unos días para experimentarlo de forma compulsiva, a ver si teniendo la experiencia más cercana y fresca puedo explicarme.

Hale, me despido.

Somos cáncer

El mundo está como está. No voy a decir que la culpa es mía, o del vecino, o de los hijos de puta de los yankis. No. Digamos que en cierta medida, la culpa es de la raza humana en general. Tampoco a partes iguales entre las distintas ramas del homo sapiens sapiens, pero es otro tema.

Tan sólo opino que somos cáncer. Al planeta le han salido 6 mil millones de tumorcillos. Y es que la cosa le iba más o menos bien, con algún pedrusco espacial en el riñón o paulatinas bajadas de la temperatura, pero lo iba sobrellevando. E incluso hasta hace unos 200 años.

El problema fue que los tumorcillos que en un principio eran benignos, es decir, "ahí están pero no hacen mal", empezaron a salir rana. Y hasta ahora, que la mayoría de los tumorcillos son malignos.

Pero no nos preocupemos. El caso es que algunos de esos tumorcillos son benignos, aún. Ecologistas se hacen llamar. Dicen que estamos jodiendo a la Tierra, que no respetamos a la Madre Naturaleza. Aún así yo creo que la solución no la tenemos los tumorcillos, sino la propia Tierra.

Ella es capaz de solucionarse los problemas. ¿Y cómo se soluciona un problema de tumores? Extirpando. Así que sólo hay que esperar a la lista de espera. Cuando le toque el turno de pasar por quirófano, veremos la solución de todos los problemas: menguando el número de tumorcillos, mengua el daño. Bisturí climático.

Después está la metástasis. Única esperanza para el tumorcillo humano para seguir presente en la nueva vida de la Tierra.

Y si no me crees. Espera y verás.

Nada en concreto

Una más, una caladita más....

Otra vez estoy delante del teclado y no sé lo que poner. Siempre me pasa igual. Voy andando por la calle, y empiezo a pensar (mal hecho), y de repente digo "joder que bueno para poner en mi blog", pero para cuando hago un descanso entre correo y correo ya no recuerdo nada.

Así que estoy otra vez escribiendo sobre nada. Esperando que si hay alguien que alguna vez haya entrado por aquí, y sepa leer, no pierda mucho tiempo, y vuelva rápido a la página porno de donde no debería haber salido.

El mundo sigue, mal, pero curiosamente sigue. Sigue. Llegará el momento en que en vez de seguir, segue. La vida de mucha gente. ¿O si no cómo pensamos que el mundo va a arreglar su propia permanencia en el mundo?

Bueno, eso es para otra entrada. Hale, a disfrutar de lo que queda.